domingo, 6 de noviembre de 2011

El momento no es de llorar, es de luchar

Mirtha Rodríguez, es la madre de Antonio Guerrero, uno de los CINCO antiterroristas cubanos encarcelados injustamente en estados Unidos, sí, de nuestro Tony, el poeta, el que tanto ama a los niños, el de esa sonrisa inconfundible.
Ella es una mujer de esas que nos hacen quitarnos el sombrero a su paso, por su valentía, osadía, entereza y desmedido amor de madre, que solo se compara con su amor por la Patria.
hoy traigo a mi página sus conmovedoras palabras en el Espacio para la reflexión En nombre de la paz, efectuado en el Instituto Cubano de Amistad con los pueblos, en Bayamo:
“Les agradezco esta presencia, esta solidaridad en los momentos en que más los necesitamos, lo más importante para nosotros en estos 13 años ha sido que hemos estado apoyamos por un pueblo, por una lucha internacional que ha sido el motor impulsor de esta batalla.
“Por la connotación de que René y Tony nacieron en Estados Unidos, cuando se desarrolló el juicio a mí se me concedió la visa para ir y Roberto el hermano de René no tenía necesidad de visa porque nació en E. U., me veía sentada en aquella sala y la crueldad de ese espacio fue terrible.
“En la mañana cuando se habría la sala había más de 20 ó 30 personas seleccionadas para ser jurado, yo tenía afectado el lado izquierdo de la cadera, aún no me habían operado, y usaba bastón, me lo registraban, igual que la cartera. Me sentaba, me paraba, en un receso le dije al abogado de mi hijo con un intérprete, yo no puedo más. Demoró más de cuatro días para escoger un jurado.
Tenemos entendido que el juicio más largo de los Estados Unidos ha sido el de nuestros hijos. René no tenía por qué cargar los 26 cargos, no había una razón, solo se dijo “tienen que ser culpables de los 26 cargos y ya”, ahí empezó nuestra odisea que hasta hoy está vigente.
“Sabemos que para nosotros ya terminó toda la historia de la parte jurídica, ahora estamos en el habeas corpus, hay dos situaciones críticas, la de René que estamos en el debate de presentar nuevamente la solicitud de su traslado para Cuba que la jueza dijo antes que no era el momento, y se hará a fin de mes, estamos en un pensamiento positivo de ver qué va a pasar.
“Por otro lado está en peligro su vida, nadie sabe en qué lugar está, yo vine de allá hace poco y no pude verlo, ni compartir con él, ni darle un abrazo, tuve que venir directo para acá, porque una de las cláusulas que tiene en sus lineamiento es que no puede hablar con sus hermanos, no puede salir del área determinada, no puede cometer ningún error.
“Por otro lado tenemos la situación de Gerardo, que en estos momentos está sujeto a envejecer a morir en esa prisión y no lo podemos permitir, porque eso es un capricho político, es un odio, es una venganza hacia todo nuestro pueblo, a nuestro Gobierno, a todo lo que se llame verdad y a todo lo que se llame injusticia, tenemos que estar muy claros de que si no somos capaces, como hoy se ha hecho aquí, yo estoy muy agradecida y muy satisfecha y les doy expresivas gracias de cómo este panel ha llevado la situación de nuestros hijos y yo como madre quería participar con ustedes el peligro que corren nuestro hijos.
“Miren el caso de René, más preso ahora que cuando estaba en la prisión, con más crueldad, porque a Olga y a Adriana les niegan las visas y sabemos que no se las van a dar. Hoy Olguita está sufriendo más que antes. En el caso de Adriana es una incertidumbre, en ese caso estamos desesperados.
“Tony, mi hijo termina su condena el 18 de septiembre de 2017, pero por haber nacido allá y haber tenido una sentencia superior a la de René se le asignan 5 años de libertad supervisada, el año que viene yo cumple 80, por mucho que la vida me ayude, no podré estar viva para cuando regrese, todas esas cosas yo las pienso y me niego a creer que tengo que esperar ese tiempo. Yo en lo particular cuando no tengo con quién hablar, a quién expresar lo que necesitamos, sinceramente me desespero, me retroalimento de esa solidaridad.
“Es la lucha de cinco familias, de los hijos que prácticamente han perdido lo mejor de sus padres.
“Yo estuve hace dos semana con Tony y conoció a su hijo que nació en Panamá, el 16 de octubre igual que él, cumplió 19 años, por fin le dieron una visa en Panamá, lo dejó de ver a los cuatro años, y nos reunimos la familia y él tuvo la dicha de tener allá a sus dos hijos, su hermana y yo, y la mamá también fue.
“Nos olvidamos de que estábamos en ese lugar horrible y fue un encuentro maravilloso. Los guardias allí son un poco más condescendientes, pero siempre hay un régimen muy fuerte, una disciplina que no puedes estar tocando a los prisioneros ni nada.
“Yo quería compartir con ustedes esta experiencia, yo vine con una buena energía para seguir adelante, siempre pensando que el mañana nos va a favorecer y vamos a lograr lo que tanto añoramos. “En realidad nosotras solas no podemos. Agradezco a la provincia que nos ha invitado a conmemorar esta fecha. Es un privilegio, un honor estar aquí en estos días. No ha habido un parámetro de Ley que no se haya violado en los juicios, solamente por haber defendido un país que tanto lo necesita. Son hombres que tienen unos tremendos valores merecedores de libertad.
“Han sido crueles los espacios que hemos vivido para llegar a la libertad de nuestros hijos, para recibir esas migajitas que recibimos, este año he ido dos veces. Yo llegué una vez a estar 17 meses sin ver a mi hijo. Ayudemos a Olguita, a Adriana, a Ramón, que tiene una condena de 30 años y hasta el 2024 no lo tendremos de vuelta, y a Fernando que se supone que en dos años y medio estemos próximos a recibirlo, pero él es cubano, y tiene que pasar por la prisión de emigración y allí pueden estar desde una semana hasta años, es decir, que ni siquiera tenemos la dicha de asegurar que van a regresar en la fecha que les corresponde.
“Una amiga que acaba de morir en Argentina, de 100 años, fundadora del Partido Comunista de Argentina, Fanni, vino a Cuba y se entrevistó con nosotras y cuando yo me abracé a ella, la vi tan frágil, tan anciana y me conmoví y me separa y me dice: compañera el momento no es de llorar, es de luchar” y eso lo llevo como un bastón en mi alma, en mi fuerza de voluntad para lograr la libertad de nuestros hijos."

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