Aquí estarás por siempre

Hay tristeza en mi rostro y dolor en mi alma. Una vez más perdí a un ser querido, sí, muy querido, admirado y apreciado, aunque no tuviéramos lazos de cosanguineidad. Desde la tarde anterior una mezcla de dolor e indignación se apoderó de mí, pues me niego a comprender el porqué de esa prematura partida. Un hombre gigante de corazón y de pensamiento ya no estará más físicamente entre los suyos, porque no pudo vencer la última y difícil batalla que por espacio de dos años libró contra la más horrible de las enfermedades, pero deja tras de sí una huella imperecedera. Hugo Rafael Chávez Frías sembró una semilla que germinará cada día, para en apretada fila llamar a la unidad, a la libertad, al respeto y al amor al prójimo. Le recordaré siempre y trataré, como periodista revolucionaria, de ser fiel al legado de ese prócer que hizo de la América Nuestra un puño apretado de gente humilde, honesta, laboriosa y valiente. Chávez, aún escucho tu voz fuerte, clara, con esa cadencia propia de los de tu tierra, llamar al combate, No hay dudas para mí, Chávez estará aquí por siempre, entre nosotros y entre los suyos. No le digo adiós, sino hasta siempre.